Colegios Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Andacollo VK
IDEARIO DE LOS COLEGIOS PARROQUIALES DE RAWSON
“Es el Colegio de los padres, de los hijos y de los hijos de los hijos”.
Los Colegios de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Andacollo del Arzobispado de San Juan, pertenecen a la Iglesia Católica Apostólica y Romana.Los mismos se encuentran ubicados en la ciudad de Rawson, Provincia de San Juan, República Argentina.
Ellos son:
- Educación Inicial:
· Colegio “Dulce Corazón de María” - J.I.N.Z. (Jardines de Infantes Nucleados Zonales)
- Educación Primaria:
· Escuela Monseñor Juan Marcos Zapata.
· Colegio Niño Jesús.
· Colegio San Vicente de Paul.
- Educación Secundaria.
· Colegio San Vicente de Paul.
· Capacitación Laboral:
· Escuela Técnica de Capacitación Laboral Deán Abel Balmaceda.
I.-IDENTIDAD INSTITUCIONAL
Porque somos establecimientos educativos católicos, tenemos la misión fundamental de educación integralmente en el marco del principio de inclusión, desdelo corporal, intelectual, moral, socio-cultural, emocional y espiritual, a niños, adolescentes, jóvenes y adultos que concurran a nuestras instituciones. Impartiendo una educación basada en los principios de la Iglesia Católica Apostólica y Romana e inspirados en el carisma mariano, promovemos la formación de buenos cristianos y ciudadanos honrados, mediante la participación de nuestros alumnos en todas las actividades educativas, cívicas y pastorales en forma individual y comunitaria, suscitando en ellos el amor a la verdad, la belleza, el bien y la justicia, desarrollando su conciencia crítica y el uso responsable de la libertad y compromiso en el trabajo, guiados por la luz del Evangelio.
II.-PRINCIPIOS QUE SOSTIENEN LA EDUCACIÓN EN NUESTRAS INSTITUCIONES.
Como Comunidad Educativa, somos un centro de evangelización, de auténtico apostolado y de acción pastoral en virtud de nuestra misión dirigida a formar la personalidad cristiana, plasmada en una pastoral de educación participativa.
ü Entendemos y respetamos a la persona humana desde su concepción como unidad sustancial, compuesta por el organismo material (cuerpo) y el alma espiritual, creado a imagen de Dios, varón y mujer, con inteligencia, conciencia y libertad; único e irrepetible, insustituible y singular; un ser social llamado a un destino trascendente, capaz de amar, sujeto y objeto de amor, que vale porque es persona y no por lo que tiene o sabe y jamás puede ser tratado como una cosa o un objeto.
ü Los valores, virtudes y principios del Evangelio animan nuestro Proyecto Educativo (PEI), las normas educativas complementarias, las motivaciones interiores y las metas finales de nuestra comunidad.
ü Favorecemos el desarrollo armónico y responsable de todas las facultades y potencialidades: espirituales, psíquicas, físicas y socioculturales, respetando tiempos, animando la creatividad y la investigación.
ü Como tarea prioritaria de la pastoral educativa, acompañamos a los procesos educativos, la participación en ellos de los miembros de las familias y la formación de docentes. (Conferencia Episcopal Latinoamericana, Documento de Aparecida, nº 337).
ü Sostenemos una educación en la fe integral y transversal, como tarea esencial de nuestras instituciones educativas. Esta labor misionera está dirigida a toda la comunidad educativa y, especialmente, a la familia como célula de toda sociedad.
ü Ponemos de relieve la dimensión ética y religiosa de la cultura para una educación integral y humanizadora, para impulsar encada uno el dinamismo espiritual y la libertad ética, que promueve una educación centrada en la persona humana, como sujeto capaz de vivir en comunidad de manera democrática y participativa.
ü Reconocemos a los padres, tutores o responsables como primeros educadores, quienes, sobre la base de nuestro ideario y sus convicciones, deciden compartir su misión educativa con nuestras comunidades escolares, según el principio de subsidiaridad.
ü Entendemos y respetamos a los docentes como profesionales de la educación, con permanente vocación de servicio y responsables de su preparación personal y académica de manera constante. Comprometidos con los valores, virtudes y principios que inspiran este Ideario Institucional y de su trasmisión a todos los miembros de la comunidad educativa.
ü Entendemos el conocimiento en todas sus dimensiones como bien social y cultural, que debe ser construido, transmitido y promovido en nuestros Colegios como instituciones académicas que buscan la excelencia.
III.- NUESTRA MISIÓN
Como institución católica y complemento de la tarea de la familia, educamos niños, jóvenes y adultos de forma integral para que logren ser hombres y mujeres comprometidos con la sociedad con sentido de servicio, justicia y paz. Entrenamos habilidades y desarrollamos competencias necesarias que le permitan afrontar con éxito su futuro personal, académico y/o profesional en un ambiente de respeto y confianza, con una visión cristiana y mariana de la persona, de la vida y del mundo.
I.V.-NUESTRA VISIÓN
Aspiramos a ser una institución reconocida por la sociedad y elegida por las familias al brindar una educación integral que favorece el crecimiento humano, cultural, académico y espiritual de nuestros estudiantes. Buscamos la excelencia en el saber, la caridad, la verdad y la justicia. Para vivir la alegría de ser verdaderos cristianos, situándose en la sociedad con libertad para realizar su proyecto de vida.
V.-PERFIL DE NUESTRO DOCENTE
“No son Uds. que me eligieron a mí, sino yo los elegí a Uds., y los destiné para que vayan y den frutos y ese fruto sea verdadero” (Jn. 15,16).
El docente, al aceptar trabajar en nuestros colegios, debe estar verdaderamente convencido que participará de un modo especial de la misión evangelizadora, educadora y salvífica de la Iglesia Católica Apostólica Romana, por lo que no puede considerarse al margen del conjunto eclesial.
Debe conocerla identidad, principios, misión y visión de la institución, para comprometerse a respetarlos y asumirlos diariamente, y así transmitirlos dando testimonio al acompañar con su ejemplo y participación en la educación de sus alumnos y familias, tanto en la liturgia escolar, en los sacramentos, retiros, momentos de oración.
Entonces, como agente que continúa y complementa la acción educativa de la familia, deberá ser testigo de la fe, a la luz del carisma mariano, haciendo de su labor educativa una contribución concreta a la realización del Reino de Dios en el mundo.
Habrá de ser una persona con actitud positiva, empática, comprensiva, que asuma ante la comunidad educativa el papel de mediador, consejero, favorecedor de un clima institucional armónico, buen pedagogo, que tenga capacidad para el trabajo en equipo, capaz de orientar personal y profesionalmente a los alumnos.
Desempeñarse con un alto grado de adaptabilidad a las situaciones conflictivas y cambiantes del aula y del contexto social; y sobre todo poseer, entre otros, tres valores: ejemplaridad, autoridad moral, madurez afectiva y emocional.
Ser un docente profesional, coherente, honesto, idóneo, competente, interesado y comprometido en la formación y preparación constante para favorecer la excelencia de los aprendizajes tendientes a una genuina educación integral.
VI.-PERFIL DE NUESTRO ALUMNO
“Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el Reino de los cielos es de quienes son como ellos” Mc 10,13-16.
Estamos conscientes de que la escuela, en su totalidad, debe reformarse, no podemos obviar que el tipo de alumno que los docentes enfrentamos actualmente en clases ya no el mismo de años anteriores, por lo tanto, si queremos una educación eficiente y eficaz no podemos ignorar las características del educando de hoy, puesto que de acuerdo a sus intereses y particularidades es que debemos adecuar y ajustar nuestros métodos de enseñanza, de lo contrario, el aprendizaje será poco efectivo y nulo.
En consecuencia, el Colegio anhela formar a sus estudiantes para ser:
Ø Buenos cristianos y ciudadanos honrados.
Dispuestos a recibir y formarse con una visión cristiana y mariana.
Ccapaces de vivir en la comunidad de manera democrática y participativa, con conciencia crítica y
uso responsable de la libertad y con compromiso en el trabajo, guiados por la luz del Evangelio.
Ø Protagonista de su propio aprendizaje:
Sujetos activos.
Habilidad para aprender a aprender, a hacer.
Interrogar, cuestionar.
Asume la responsabilidad de aprender.
Ø Autónomos en el aprendizaje:
Capacidad para resolver situaciones de la vida cotidiana, para sobre vivir y enfrentarse al mundo actual.
Capacidad de evaluarse a sí mismo.
Independiente y motivado por sí solo.
Habilidad para adaptarse a nuevas situaciones para aprender.
Ø Capacidad para dialogar y trabajar en equipo:
Respetuoso, capaz de aprender, de vivir y convivir.
Capacidad para escuchar, respetar y ser tolerante.
Capacidad crítica.
Tolerancia a la diversidad de criterios y opiniones.
Ø Capacidad de participación:
Actitud participativa.
Reacciones respetuosas hacia las opiniones de los demás.
Postura crítica.
Ø Motivación y fuerte autoestima:
Confianza en sí mismo.
Autoconfianza.
Con proyectos, metas y aspiraciones.
Ø Curiosidad e interés por la investigación:
Generador de nuevos conocimientos, a partir del adquirido.
Ø Interesados por las nuevas tecnologías su uso, de la información y la comunicación:
Uso adecuado y beneficios de las mismas.
VII.- PERFIL DE NUESTRA FAMILIA
Ø Reconocemos a los padres y tutores como primeros educadores, quienes sobre la base de nuestro ideario y sus convicciones, deciden compartir su misión educativa con nuestras comunidades escolares, según su principio de subsidiaridad.
Ø Se considera a la familia como la primera institución socializadora en la vida de los sujetos. En el seno familiar aprendemos valores, formas de relacionarnos con los otros, derechos y obligaciones.
Ø Según el Papa Francisco: “La familia juega un papel muy importante … pues, mediante el amor y la generación, se convierte en trasmisora de esa sorprendente obra maestra de humanidad que es la fidelidad, vivida como una bendición perenne de Dios, y que expresa también de forma misteriosa la relación de Cristo con la Iglesia”.
Ø Sostenemos una educación en la fe integral y transversal, como tarea esencial de nuestras instituciones educativas. Esta labor misionera está dirigida a toda la comunidad educativa y, especialmente, a la familia cómo célula de toda sociedad.
Ø Ahora bien, ¿Cuál es el lugar de la escuela? ¿sólo enseñar contenidos? Si pensamos que la institución escolar solo debe abocarse a brindar saberes específicos de las distintas ciencias, entonces ignoramos el rol fundamental que cumple la escuela en la formación de personas comprometidas con el mundo social en el que viven, a partir de la construcción de vínculos respetuosos, basados en el amor y la comprensión.
Ø La relación entre la familia y la escuela, debe ser de complementación y creencia de la una sobre la otra. La escuela debe ser abierta, un lugar de encuentro; respetuoso, democrático y participativo que ofrezca muchas oportunidades y espacios donde las familias puedan participar, intercambiar y compartir.
Ø La escuela no sustituye a los padres sino que los complementa.
Ø La familia y la escuela jamás van contrapuestas. Son complementarias.
Ø La familia que reza unida, permanece unida y es bendecida por Dios.